VI /•> . KPÍLOGO C ' ;-. • No basta despreciar á los necios que tienen voz y voto en los cóncilios de la estupidez humana, como yo los desprecio , para evitar que sean los más, los procaces y alborotadores, los que escriben de balde ó por cuatro cuartos , los que llenan con sus gritos toda la trompetería de la Fama barullera !y tfapalona. ' líòs ^^ateBaté^ ! sbn de tantas maneras, que basta los hay disfrazados de listos ; y no dejan de escribir con soltura algunos, y en francés traducido al caló para mayor gracia, Hasta so dan aires de pesimistas ó de escépíácCiS ©stos majaderos 'disimulados , y no enseñan la oreja en mucho tiempo; pero, amigo, publica uuo de los suyos un drama trascendental; ó, uinp pierna' filpsófiíío*désGriptivo'y; y> como ^ápaqiUÜdaí la bella; 'feé: echaba sobre eh raton y à&ÜSfàfàsS&i ;los ; instintos > felinos .,- 1 ellos i fe > arrojan ante la obra, del ^m¿0 ; prosternados j;,admiraií, mk&3&!& losiidislates1 del otro > y Nidios Ja hlygáe, .Qi^padf del Fígaro, y él eufemismo aristocrático ¡tíMaiq de :|}a_^we*i(?e¡c?éwa^monáes;'ítodo ^ lleYí}..la trampa y sólo quedaií dos necios uno en frente; de otro, admirándose mutuamente, cçièt@rrmM:0ndo5e ; y ( los que ¡antes ;6ran dos distinto^ botíor'ates 'sin dejar Ide Serlo , puedan hechosiina sola plaga literaria. ;; i