- 12 - cesita de hombres prácticos y pacientes que sepan estercolar, arar, sembrar, cojer, limpiar lasmieses, conservar y beneficiar los frutos, cosas que distan demasiado del espirítu de las escuelas y que no pueden ser enseñadas con el aparato científico.» (1) Mas no es esto decir y así lo consigna el sábio autor del Informe sobre la Ley Agraria, que deban despreciarse los conocimientos teóricos; sino que esos conocimientos producto de la experiencia y de la observación han de llevarse por personas hábiles y expertas á los centros agrícolas; y allí con el ejemplo y la excitación y el consejo, practicar lo que la ciencia ha encontrado como más propio y necesario para mejorar las labores y perfeccionar el cultivo, logrando así el mayor número de productos agrícolas; de ese modo se sacará todo lo más provechoso que enseñan las ciencias acercado los múltiples objetos que forman la útilísima materia de la Agricultura. Para alcanzar tan beneficiosos fines, juzgamos de gran utilidad que por las Juntas de (1) Informe de la Sociedad Económica de Madrid al Real y Supremo Consejo de Castilla en el expediente de Ley Agraria extendido por su individuo de número, el Sr. D. Gaspar Melchor de Jove-Llanos. Nueva edicion-Madrid-Imprenta de I. Sancha-18¿i0-4.' pági^ na 179.