terreno inmenso para mantener los gana^ dos que las producen. Por el consumo de un solo año no se puede juzgar de la extensión necesaria de los pastos : cada dueño está obligado á hacer doble provisión por el temor de un mal año. De aqui se puede inferir el terreno inmenso que se necesita para estos ganados , cuyos dueños prefieren la ganancia segura que les dan los pastos sin ningún gasto , á los sucesos mas dispendiosos é inciertos de la agricultura. El jornalero que no halla su subsistencia en ia ocupación de sus manos sino durante una corta parte del año , abandona luego la tierra y muere sin succesion : de aquí la pérdida de la población y del cultivo, (i) Si añadimos al terreno necesario para el ganado lanar el que se destina para las yeguas , muías y toros : si juntamos el que es necesario sacrificar para las fábricas de salitre , que con tanta utilidad ocupa tantos individuos : (2) si se considera , en fin, que (1) Se puede ver lo que el Conde de Campománes y el P. Sarmiento han escrito sobre este asunto. (2) Se ha establecido á la puerta de Madrid de poco tiempo á esta parte una fábrica de salitre que ocupa ya mas de 4^ personas.