Y pues el pecho amante nunca ceja, prenda del corazón, Reina, te envío; la hija de mi amor, de mi existencia, paloma de candor y de inocencia. . Sus tiernos labios nunca se mancharon ; ellos te espresarán mi sentimiento: palabras te dirá que le enseñaron á tu Trono rendir acatamiento, y que apenas sus labios pronunciaron perceptibles sonidos, fué su acento vuestro nombre, que siempre los Caleros su amor al Trono dieron los primeros. Esa es mi hija, acógela Isabela; que huérfana de madre, solo tiene el amor de su padre, su tutela: esa es mi hija, que á Tus pies hoy viene a decirte el dolor que la desvela. Si de tu Solio el brillo la contiene, dispénsala, Isabel; niña inocente á tu gracia se acoge reverente. No la torpe ambición sus pasos guia: mas noble es su querer, Reina y Señora: contenta en su apacible medianía los medios de educarse solo implora. Las fuentes del saber gustar ansia, de cultivar su fé llegó la hora: por eso, aunque me cueste su abandono, acude á prosternarse ante tu Trono. El capitán graduado, teniente de_ Carabineros do la comandancia de Càceres, Luis Calero de Sesment y Portooarrero. Coria 1.° de .l¡/osío de 1833. 'J1 OVIEDO: Imp. de Pedregal.